Ginesa Pérez Pardo, nació el 27 de agosto de 1933, en el seno de una familia humilde de la localidad de Mula. Fue hija de Santiago de la pipa” y Dolores y única hermana entre varones.
Afectada por una discapacidad intelectual, Ginesa ha sido para la localidad de Mula, una persona transgresora, acida y un tanto excéntrica.Se ha especulado muchísimo sobre su edad, sobre su salud, entre otras cosas, por eso lleva camino de convertirse en lo que hoy denominamos “una persona emblemática”.
Cuanta gente ha crecido viéndola pasear por las calles, y dirigirse a la iglesia de Santo Domingo, a la cual se siente muy vinculada desde que era niña. Don Luis, Don Gil y Don Alberto pueden dar cuenta de ello, por no hablar de Gonzalo Piñero, que la acompañó en su largo camino por esta vida. La hemos podido ver recogiendo las sillas de la iglesia, el arroz de las bodas y participando en cuantos actos han sido organizados, como las procesiones de semana santa con la cofradía de nuestro padre Jesús o en San Isidro, adornada y vestida para la ocasión año tras año, por “Mº Tere e Isabel, las pistoleras”.
Como sabéis ha defendido a su iglesia, hasta la saciedad, y sigue haciendo, por ello no podía dejar pasar la ocasión de nombrarla así como de invitar a este acto a la persona que actualmente la representa, gracias a Don Alberto, por participar en este acto.
Pese a lo que se pueda pensar de ella, detrás de su imagen frágil y delicada, hay todo un huracán de emociones y un autentico carácter. La edad ha ido reduciendo las explosiones pero no os equivoquéis, esta mujer es una autentica fuerza de la naturaleza.
Cuando llegó a Intedis, antes conocida como Amade, en el año 81, tenía ya 48 años. Su vida hasta entonces había sido suficientemente dura, así que desde el primer momento se dejó querer por parte de la asociación.
En sus inicios, localizado entonces en lo que hoy se conoce como los antiguos juzgados, se encontraban ubicados los primeros talleres, después nos trasladamos donde estamos hoy. Compañeros como Blas, Juan Peñalver, Mateo, Agustina, Juana, Cruz, Mº Isabel, José Bayona, Miguel, empezaron la andadura de lo que hoy es Intedis junto con Ginesa, algunos de ellos , todavía continúan con nosotros, otros por desgracia, se han ido quedando en el camino, aunque su recuerdo se mantiene vivo en esta asociación.
Han sido muchas horas de trabajo, muchas experiencias compartidas, preocupaciones y momentos íntimos de cada uno de ellos, que hacen que nos sintamos una gran familia.
Concretamente la trayectoria laboral de Ginesa ha sido muy larga, en sus inicios, formó parte del taller de encuadernado. Su trabajo poco valorado por muchas personas, formará parte de la historia y el saber de esta localidad, ya que participó en la encuadernación de los tomos de los juzgados de Mula así como en la restauración de libros de la biblioteca y el archivo municipal. Encarna Gabarrón, que también está hoy aquí fue su monitora de taller.
Participó entre otros, en el taller artesanal de elaboración de alfombras, taller de cerámica, taller manufacturado de teyco, de montaje de las gomas de la olla pronto, de coches de la promoción de Danone, o las serpientes móviles de los años 80, con las que algunos de los que estamos aquí hemos jugado. Durante este tiempo su monitora ha sido Maravillas, a la cual sigue vinculada, y quiere con locura.
Su trabajo en la asociación, como el del resto de sus compañeros, así como la contribución de los socios padres, y los colaboradores, hace que a día de hoy todavía continuemos dando el servicio, después de 33 años. Actualmente se encuentra financiado parcialmente por la Comunidad autónoma a través de la ley de dependencia, diferentes subvenciones y la aportación de nuestros socios. También contamos con el apoyo de nuestro ayuntamiento, que ha facilitado, en la medida de sus posibilidades lo imprescindible. Tanto esfuerzo, por parte de todos ellos, merece nuestro reconocimiento, ya que no hubiera sido posible seguir adelante sin los recursos aportados. Nos gustaría seguir contando con vuestro apoyo, y continuar trabajando para las personas con discapacidad otros 30 años más, y así poder darles la oportunidad a nuestros usuarios de seguir en nuestra gran familia.
Durante mucho tiempo, Ginesa gozó de buena salud, lo que le permitió participar en las actividades de ocio que la asociación le ofrecía. Realizó varios viajes a través de las subvenciones del IMSERSO, a Galicia, Mallorca…, y participó en diferentes acampadas y salidas con sus compañeros, a Sierra Espuña, Alicante, San Javier…
Pasado este tiempo, llega un momento crucial para ella. Como tantas otras personas, tuvo que afrontar la enfermedad, de la cual salió airosa. Acaso había dudas? A esta mujer es imposible vencerla. Su recuperación fue larga y su lucha muy dura, lo que la hizo aun más fuerte. Durante estos momentos contó con el apoyo de todos los que creían en ella. Instituciones como los servicios sociales movilizaron recursos para mejorar su situación, que se había convertido en caótica. Entonces Encarna Ballesteros, hoy Isabel, y al frente del equipo siempre ha estado María Dolores Romero, que no ha podido estar hoy aquí. A todos ellos agradecemos el trabajo realizado.
Se decide contar con una figura de apoyo en casa, debido a que Félix, su hermano trabaja fuera, y Ginesa necesita ayuda. Aunque la tragines, le echaba un ojo, con el tiempo fue la Mariana “del patas” como ella dice, vecina de toda la vida, la que toma el relevo para cuidar a Ginesa, y acompañarla, durante su enfermedad. Junto con la asociación y otros vecinos, su gente , se volcó para apoyarla. Y por ello también creíamos importante dar un reconocimiento a todas aquellas personas de su entorno cercano, que han ayudado y siguen ayudando a Ginesa, de una forma u otra.
Pasado ese mal trago, la vida de Ginesa, se estabilizó. Continuó su trabajo en la asociación, donde sigue hoy. Su vida rutinaria, la hace entre casa y la estación de autobuses. A sus 78 años, tiene muy claro, que quiere hacer con su vida, no le gusta ser dirigida y si a veces lo intentamos, se enfada mucho.
Después de todo, nos gusta ver como sigue manteniendo su autonomía, es capaz por sí misma de dirigir su propia vida, cuando tiene un apoyo cerca y lo que más nos gusta en Intedis, es que después de 30 años en la asociación, siga eligiendo cada día estar con nosotros.
Actualmente, las actividades que realiza en el centro pretenden que Ginesa siga manteniendo en la medida de lo posible sus capacidades, pero sobre todo se procura un espacio de seguridad y tranquilidad, como si fuese su propia casa. Concretamente este año, ha participado además, en el programa de Adultos Solos, financiado a través de nuestra federación por el 0,7% que donamos en nuestras rentas. En dicho programa se ha conocido el entorno de Ginesa mas a fondo, se han realizado diferentes visitas domiciliarias y medicas y se han hecho recomendaciones a la familia para mejorar sus cuidados.
A día de hoy, lo único que queremos, y el motivo por el que estamos aquí, es homenajear a nuestra usuaria más antigua, con motivo del día internacional de la discapacidad, y aprovechar que en 2011 ha cumplido 30 años en nuestro centro.
Por ello, y para que perdure este bonito recuerdo, queremos llamar a nuestra avenida principal, aquí en el centro de día, con su nombre, con el anhelo de que en el futuro, pueda ser alguna de las calles que la ha visto crecer, la que porte tan honrado nombre.
